jueves, 7 de agosto de 2014

Texto para realizar la actividad sobre el Respeto y la Tolerancia Social

(Síntesis y selección de párrafos)
Diversidad cultural

La tolerancia social y la apertura de mente es esencial para respetarnos unos a otros y poder convivir sin problemas



Por Ileana Delgado Castro /ileana.delgado@gfrmedia.com

Todos, en algún momento de la vida, podemos ser extranjeros en alguna parte del mundo. Y, en ese caso, seguramente no nos gustará ser discriminados, escuchar un chiste o un comentario peyorativo debido a nuestro origen, color de piel o forma de ser.
Precisamente, en eso debes pensar cuando sientas la tentación de ridiculizar, estigmatizar o excluir a alguien por su nacionalidad, raza, género o apariencia. Ese odio, recelo, hostilidad e intolerancia hacia el extranjero tiene nombre, xenofobia. Aunque también suele utilizarse para describir la fobia hacia grupos étnicos diferentes o hacia las personas cuya fisonomía social, cultural y política se desconoce o no se entiende.
Se trata, de hecho, de un tipo de discriminación que se basa en distintos prejuicios, históricos, religiosos, culturales y nacionales.
Por eso no es extraño que también abunden los chistes y la intolerancia hacia ciertos grupos de la población que se perciben como diferentes “El humor se debe utilizar para crear momentos de relajación y diversión. Pero no debe ser a costa de ideas morbosas, sexistas o por la nacionalidad de una persona. Eso lo que hace es crear un momento de incomodidad”, indica Rivera.
Ridiculizar o disminuir a un ser humano es una conducta inaceptable y que deja mucho que decir de él como persona.
Y aunque acepta que cuando se comparte con una persona de otro país puede haber algún choque cultural porque las costumbres no son las mismas, dice que lo importante es conversar y buscar el punto común.
“Generalmente son más las cosas que nos unen que las que nos separan. Y, aún si hay diferencias, siempre se pueden encontrar equivalencias”, agrega Rivera, mientras enfatiza en la importancia de combatir los estereotipos.
“A veces se critica por el acento, la forma de ser, su color de piel o sus costumbres. Pero no pensamos que uno mismo puede pasar lo mismo y que en alguna otra parte del mundo, uno también va a tener un acento y va a ser diferente”, advierte la psicóloga.
De ahí la importancia de la empatía, de ponernos en la piel de la otra persona. “Eso significa poder comprender los sentimientos y emociones de ese otro como si fueran mios”, afirma Rivera.

Respeto y tolerancia

Pero la realidad es que vivimos en una sociedad que tiene un problema serio de racismo, señala la psicóloga social comunitaria Mariluz Franco, del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Cayey.
 “Para empezar, hay una estigmatización distinta con respecto a los diferentes grupos de inmigrantes. Por ejemplo, muchas veces el racismo se ve más hacia los dominicanos, que tienen la piel más oscura”, indica Franco, quien también enfatiza en la importancia de la enseñanza temprana para aprender sobre los conceptos de respeto y tolerancia.
 “Es esa falsa idea de que hay unas personas que son superiores a otras. Pasa lo mismo cuando se hacen chistes xenofóbicos y se describe al inmigrante como bruto, vago o criminal y eso tiene unas repercusiones”, agrega.
 “Gran parte del problema es que cuando hablamos de diversidad cultural todavía se ve todo de una forma muy superficial. No es solo bailar bomba o comer mangú. Por eso creo que debemos ir más allá y reconocer el racismo”, sostiene Franco, quien destaca que hay que hacerlo a nivel individual e institucional.
Y es que, ser tolerante y abierto de mente es esencial para respetarnos unos a otros y poder convivir sin problemas.
http://www.elnuevodia.com/diversidadcultural-1526445.html

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